León, Gto.- Este jueves diez de septiembre fue diferente en el Barrio Arriba. Se celebró a San Nicolás de Tolentino, pero por primera vez, desde hace más de 150 años, no se festejó con la tradicional Feria de los Panecitos.
La pandemia por el virus del Covid-19, influyó para que las autoridades decidieran no otorgar los permisos para que se hiciera este festejo. La celebración se limitó a tres misas, una a las siete de la mañana, otra a la una de la tarde, la cual fue solemne y celebrada por el vicario principal de la Catedral Metropolitana de León y la última a las ocho.
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A la primera, acudieron alrededor de 30 personas. A la segunda, el tiempo lució lleno y los fieles acudieron para entregar sus ofrendas.
La tradición
Esta tradición inició en 1865, en la parroquia del Señor de la Salud. El programa iniciaba con las mañanitas a las seis de la mañana y terminaba pasando la media noche.
Durante el día, en la plaza de la parroquia y calles aledañas, se instalaban innumerables puestos de panecitos que los fieles compraban y después, llevaban al templo para ser bendecidos antes de degustarlos.
Verbena
Una verbena con puestos de antojitos mexicanos, juegos mecánicos, música en vivo, y la quema del castillo y juegos pirotécnicos, era la manera en que se celebraba a San Nicolasito, en las calles Aquiles Serdán, Moctezuma y Callejón de las Mercedes
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La tradición consiste en que cada 10 de septiembre los parroquianos se dan cita en las calles de Aquiles Sedán, Moctezuma y Callejón de las Mercedes en el Barrio Arriba para adquirir algunos panes y llevarlos a ser bendecidos para después, ser llevados a los enfermos y así aliviarlos de sus males.
En años anteriores se ofrecían orejas, cuernos, conchas, pastelitos, barquillos, sevillanas, campechanas, rebanadas, galleta, besos, donas, moñas, roscas, elotes, empanadas, chorreadas, cacahuate, calvos, novias y demás panes tradicionales.