El director de Pemex, Octavio Romero, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, supieron de las reclamaciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde agosto del año pasado, según consta en el Acta del Consejo Administrativo 960, fechada el 2 de septiembre de 2020.
En esa sesión, los funcionarios debatieron luego un oficio compartido un mes antes por el sindicato, en el que denunciaba que los trabajadores realizaban sus labores en situación de riesgo, así como la falta de ropa y calzado para sus tareas.
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El STPRM amenazó con una huelga para que los trabajadores reciban sus salarios a tiempo y las prestaciones establecidas en el contrato colectivo.
De acuerdo con el acta, Octavio Romero dijo que el 20 de agosto de 2020 recibió un documento del sindicato con reclamaciones que señalaban el incumplimiento de la empresa en el pago de prestaciones y entrega de equipo personal.
El director “manifestó que tiene la instrucción del Presidente de no afectar en nada las prestaciones y los ingresos de los trabajadores, lo que se ha cuidado de manera extrema”, señala el acta.
Romero Oropeza acusó que el oficio “pareciera más de tipo político, ya que no corresponde a la realidad”.
El acta establece que los consejeros recibieron las peticiones del sindicato, que llegó a manos de Rocío Nahle, titular de Energía, y presidenta del Consejo de Administración de Pemex, quien lo circuló entre el resto de los miembros de la junta.
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