Capturan por primera vez la imagen del agujero negro en el centro de la Vía Láctea

Sagitario A* es el agujero negro más cercano a la Tierra y se ubica al centro de la Vía Láctea, a 25 mil años luz de distancia

Nurit Martínez | El Sol de México

  · jueves 12 de mayo de 2022

La masa de Sagitario A* es cuatro millones de veces la de nuestro Sol. / Foto: Telescopio del Horizonte de Sucesos

El Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés) consiguió la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, a 25 mil años luz de distancia.

La colaboración de ocho radiotelescopios instalados en México, Estados Unidos y Chile permitieron una observación gigante, del tamaño de la Tierra, hacia la Vía Láctea y con ello se obtuvo la primera imagen real del centro de nuestra galaxia.

Durante la presentación de las imágenes, en la sede del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la directora de esa institución, María Elena Álvarez Bullya, dijo que nuestro país ha canalizado más de tres mil millones de pesos a este proyecto desde su creación hace más de tres décadas.

México colabora con el trabajo del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano, uno de los equipos más grandes de la red, que se ubica en el volcán Sierra Negra, en Puebla, y en el cual colaboran investigadores de talla mundial de la UNAM y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). Asimismo, 30 investigadores mexicanos participaron en el equipo internacional que compone el EHT.

Los investigadores comentaron que en 2019 se difundieron las primeras imágenes de Sagitario A* pero hasta ahora se pudieron confirmar las imágenes y la actividad que genera.

“La estructura que hay alrededor del agujero negro es de una forma muy dinámica, y eso complica mucho hacer el análisis de los datos, por eso nos tardamos tres años más en analizarlo”, afirmó Laurent Raymond Loinard, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM e integrante del equipo mundial.

“El hallazgo del EHT es una imagen del centro de nuestra galaxia. Hace tres años publicamos una imagen del centro de la galaxia de M87, que está a 50 millones de años luz. Este resultado nuevo ya es del centro de nuestra propia galaxia, a 25 mil años luz, mucho más cercano”, apuntó.

Explicó que, en una sola noche de observación, la estructura de la imagen del agujero negro cambia de manera notable, y es lo que se ve en las imágenes y en los videos logrados por el EHT, en las que se observa un anillo, con la parte central más oscura como huella del agujero negro. “En esa nueva imagen, las partes brillantes del anillo varían, porque es un fenómeno muy dinámico”.

Esta nueva imagen les ofrece a los científicos datos nuevos, por ejemplo, las imágenes similares de dos agujeros negros (salvo por la variabilidad de brillo en el anillo) soportan la Teoría de la Relatividad de Einstein, que indica que las características observacionales de estos objetos no cambian, excepto por su tamaño, conforme va modificándose su masa, y se ven iguales, aunque tengan masas muy diferentes.

Otro punto importante es que gracias a estudios previos que merecieron el Premio Nobel de Física, hoy los científicos conocen la masa del agujero negro en el centro de nuestra galaxia (que es de cuatro millones de masas solares) y a qué distancia se encuentra de nosotros.

“A partir de la Relatividad General podemos predecir exactamente cuál es el diámetro que esperamos para este anillo, sin ambigüedades. La imagen del EHT confirma perfectamente que esa predicción teórica se cumple”, comentó.

“Con esto podemos descartar diversas alternativas a la Relatividad General, la teoría que tenemos para describir la gravitación o cómo es que los objetos masivos se comportan", explicó Loinard.

“Esta nueva imagen deja poco espacio para estas otras teorías, descarta muchas de ellas, porque el tamaño del anillo que se midió es exactamente lo que esperábamos”, comentó el astrónomo universitario.

La técnica que utiliza el EHT se llama interferometría de muy larga base (VLBI) y consiste en la observación de un objeto celeste simultáneamente con un conjunto de radiotelescopios, que pueden estar situados en lugares muy distantes entre sí. La radiación de ese objeto es recibida en instantes ligeramente diferentes en cada telescopio, según su posición sobre la Tierra.

La creación de un patrón de interferencia permite a esta red de telescopios comportarse como un único instrumento que tiene como tamaño equivalente (y por ello, poder de resolución) las distancias entre los equipos participantes en la observación.

Haciendo una analogía, Loinard afirmó que el nivel de nitidez que se tiene con esta técnica sería suficiente para ver una manzana en la superficie de la Luna. Ese nivel de nitidez también corresponde al tamaño de un átomo en el dedo de una persona visto desde sus ojos.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Por su parte, David Hughes, director del (INAOE), dijo a El Sol de México que el desarrollo de las imágenes y los instrumentos para captar esa sombra en nuestra galaxia permitirá tener mejores instrumentos para la seguridad nacional y alternativas para la detección o diagnóstico de enfermedades en los próximos años.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music