Increíble, pero cierto, no hay día confirmado para que salgan a la venta los boletos de la final de vuelta y ya hay aficionados que hacen fila a las afueras de las taquillas del Estadio Nou Camp.
El primero que busca asegurar su pase al choque entre León y Tigres no vive en la capital cuerera, ni tampoco es seguidor de los esmeraldas. Su nombre es Paco, llegó a temprana hora procedente de Guadalajara y es fiel aficionado del conjunto universitario.
“La verdad me dejé venir aquí a León porque pienso que es mucho más fácil comprar un boleto acá, luego en Monterrey ya todo está ocupado por los abonados y pues a mí me sale también más barato porque yo vengo de Guadalajara”, comentó el joven.
Por ver coronarse una vez más a su equipo, Paco lo afronta todo, “no tengo quien me venga a hacer relevo, por eso me traje mi maleta, compraré algo de comer y aquí me la voy a rifar, no hay de otra, yo creo que si voy a aguantar”.
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Hay confianza en los Tigres, aun cuando en la liguilla no han desplegado todo su potencial, “contra Pachuca y Monterrey pasamos de panzazo, pero estamos en la final y eso es lo que importa, ahora la obligación es ganarla”.
Seguramente la venta general arrancará el próximo jueves, así que Paco y los que vayan formados detrás de él, deberán desafiar al tiempo, al hambre y a los rayos del sol.
