Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Cuando los Bravos de León se decidieron a reaccionar en el Parque La Junta de Nuevo Laredo, ya tenían cinco carreras encima de unos Tecolotes que se agenciaron una nueva serie en casa.

Y es que durante siete capítulos completos, la ofensiva guanajuatense poco y nada le pudo hacer a una hermética serpentina del venezolano Junior Guerra, quien a la postre se alzó con su séptimo triunfo de la temporada al lanzar pelota de cuatro imparables, tres pasaportes y a cambio recetó ocho ponches.

El conjunto de las dos naciones se adelantó en el cuarto capítulo con el doblete remolcador de Brennon Lund y luego en bola ocupada el mismo guardabosque de la derecha se encargó de timbrar la segunda.

Para la sexta tanda, ahora ante los pitcheos de Jonathan Vargas, fue Alonzo Harris quien se fue para la calle en solitario, siendo ese su segundo vuelacercas de la temporada. La puntilla llegó en el famoso “lucky seven”, ahí el ex acerero de Monclova, Cade Gotta, dio palo de dos estaciones que empujó al plato a Juan Martínez y a Harris.

Lo único que pudieron presumir al ataque los manejados por Karim García fueron las dos rayitas que concretaron en el noveno episodio, ambas producidas por el bambinazo de César Tapia y quien tenía a Jairo Pérez corriendo por los senderos. El daño fue para el taponero de los emplumados Wilking Rodríguez. Pizarra final de 5 a 2.

En el duelo de lanzadores, el tropiezo se lo llevó el quisqueyano Miguel Hernández, de flojo y fugaz debut con la camisola leonesa, luego de trabajar por apenas tres entradas en las que toleró un hit, dos carreras limpias, caminó a cuatro y repartió par de chocolates.

Con récord de 20-34, los Bravos se mantienen en penúltimo puesto de la Liga Mexicana de Beisbol y este martes regresarán a “La Fortaleza” para abrir su compromiso de media semana ante los Algodoneros de Unión Laguna

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