De León a Toluca, de la capital mexiquense a una gasolinera en Lerma y luego a seguir tomando carretera con rumbo a Querétaro, esa fue la travesía que vivieron este miércoles los integrantes de La Fiera.
Y es que la semifinal de ida no se jugará en el Azteca, se llevará a cabo en el Estadio Corregidora, casa de los Gallos Blancos, esto luego de que la contingencia ambiental en Ciudad de México no cediera, incluso las condiciones son tan adversas en aquella zona del país, que también Toluca tuvo que descartarse como sede emergente.
Nacho Ambriz y los suyos entrenaron por la mañana en el Nou Camp, luego reportaron al hotel de concentración, donde abordaron el autobús que los condujo hasta la terminal aérea del Bajío. Los planes eran viajar a Toluca y de ahí vía terrestre a la CDMX.
El conjunto esmeralda llegó entonces pasadas las 3:30 de la tarde a la capital mexiquense, pero al bajar del avión no hubo buenas noticias, la contingencia ambiental continuaba y no había de otra más que volver a esperar indicaciones de la Liga MX.
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Así que el “Fierabus”, junto a otras camionetas tipo “van” donde se trasladaron los jugadores, salieron del Aeropuerto de Toluca y como si se tratase de una broma, como si el chofer de la unidad hubiera extraviado la brújula, la unidad se puso a dar algunas vueltas por las calles aledañas, para después detenerse en una gasolinera.
En la estación de combustible el equipo verdiblanco permaneció cerca de una hora, en la cual varios integrantes del plantel aprovecharon para ponerle buena cara al mal tiempo, mientras que en redes sociales, el club a manera de chascarrillo, llegó a candidatear como escenario al Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España, esto recordando la última final de Copa Libertadores que River Plate y Boca Juniors no pudieron completar en Argentina.
Ya con el anuncio oficial de la liga, el duelo confirmado para este jueves a las 8:30 de la noche en el Corregidora, León por fin pudo ir en paz y con un destino seguro.