San Nicolás de los Garza, Nuevo León; 23 de mayo del 2019.- El Volcán hizo erupción para recibir la final de ida entre auténticas fieras, Tigres y León.
No cabe duda que el futbol en el norte del país se vive de manera diferente, asistir al Estadio Universitario se vuelve prácticamente un ritual, más si el conjunto local se encuentra disputando una liguilla o la gran final, a lo que está habituado durante los últimos años desde que “El Tuca” Ferretti tomó las riendas.
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Con una buena cerveza para amainar el calor, la tradicional carnita asada y el bailongo con música de banda, así transcurren las horas previas al juego.
Dentro y fuera del inmueble predominan las playeras amarillas, los seguidores norteños se ilusionan con ganar un campeonato más, pero los esmeraldas también desean colocarle la octava estrella al escudo, por ello la gente de La Fiera hizo el viaje, para alentar en esta aventura a los de Nacho Ambriz.
La cancha de Tigres pesa, es ensordecedora, sin embargo, en lo más alto y en una esquina de la cabecera sur, ahí se colocó la mancha verdiblanca, esa que representó a los miles que se quedaron en tierras cuereras y que el próximo domingo harán su parte.
El marco fue imponente, estremecedor, único, en la cancha también respondieron Tigres y León, quienes ya están listos para abrir el próximo domingo sus vitrinas, a la espera de acoger el trofeo que acredita al campeón de la Liga MX.
