/ viernes 4 de octubre de 2019

Diana Gómez con sangre azul y oro

El sentimiento es más grande hacia un equipo , cuando antes se fue fanática del mismo

Pocos pueden presumir que defienden los colores del equipo de sus amores. Y es que en el futbol uno siempre busca oportunidades, sin importar el club, pero la historia de Diana Gómez, mejor conocida como “Palito”, es diferente: “Siempre le he ido a Pumas y ahora que tengo la dicha de formar parte de la institución que tanto amo, puedo decir que es de verdad un sueño hecho realidad”, dijo emocionada la defensa.

El azul y oro están impresos en su piel, gracias a su familia, la cual es amante del futbol y fiel seguidora de los del Pedregal: “En mi casa todos aman este deporte, hasta mi mamá. Ella es la más apasionada, porque cada que ve un partido grita, se enoja, se emociona y todo lo que te puedas imaginar”, reveló entre risas, en entrevista con el Diario de los Deportistas. “Ahora que me toca jugar aquí es como algo irreal. Además, en mi casa todos le van a este equipo y eso en cierto punto lo hace mágico”, añadió.

Muchos creerían que saltar al terreno de juego, tras varios torneos disputados, es cosa sencilla, pero Diana aún se pone nerviosa y la fórmula para tranquilizarse es sencilla: Entonar el himno de la UNAM: “Casi nadie sabe que antes de los partidos me entra como nervio, pero en la cancha cierro los ojos y me pongo a cantar el himno (universitario), porque al final eso me da tranquilidad. Escuchar a toda la gente entonarlo, a todo pulmón, me da paz, y eso en cierto punto me ayuda también a concentrarme”, confesó a ESTO.

Pero no todo en la vida de la defensa ha sido color de rosa. Años atrás, cuando estuvo en el representativo de Pumas, sufrió una lesión de consideración, que al final le dejaría una grata lección de vida: “Muchas veces uno no valora lo que tiene. Cuando estuve en el representativo, desafortunadamente una lesión me alejó de las canchas. Me perdí el nacional y el regional; literal, estuve ocho meses sin poder jugar, y eso me deprimió muchísimo”, recordó con nostalgia.

“Hasta hoy, es el golpe más fuerte que he sufrido. No quería saber nada del futbol, ni que me hablaran de él y tampoco quería verlo. Estaba aislada de esto, pero gracias a todos los que estuvieron apoyándome e impulsándome para que no decayera, puedo contarlo como una anécdota que me ayudó a valorarlo”, comentó.

Su velocidad, contundencia y esa magia que posee en los pies la tienen como pieza fundamental en el once titular de la entrenadora Yleana Dávila.

Pocos pueden presumir que defienden los colores del equipo de sus amores. Y es que en el futbol uno siempre busca oportunidades, sin importar el club, pero la historia de Diana Gómez, mejor conocida como “Palito”, es diferente: “Siempre le he ido a Pumas y ahora que tengo la dicha de formar parte de la institución que tanto amo, puedo decir que es de verdad un sueño hecho realidad”, dijo emocionada la defensa.

El azul y oro están impresos en su piel, gracias a su familia, la cual es amante del futbol y fiel seguidora de los del Pedregal: “En mi casa todos aman este deporte, hasta mi mamá. Ella es la más apasionada, porque cada que ve un partido grita, se enoja, se emociona y todo lo que te puedas imaginar”, reveló entre risas, en entrevista con el Diario de los Deportistas. “Ahora que me toca jugar aquí es como algo irreal. Además, en mi casa todos le van a este equipo y eso en cierto punto lo hace mágico”, añadió.

Muchos creerían que saltar al terreno de juego, tras varios torneos disputados, es cosa sencilla, pero Diana aún se pone nerviosa y la fórmula para tranquilizarse es sencilla: Entonar el himno de la UNAM: “Casi nadie sabe que antes de los partidos me entra como nervio, pero en la cancha cierro los ojos y me pongo a cantar el himno (universitario), porque al final eso me da tranquilidad. Escuchar a toda la gente entonarlo, a todo pulmón, me da paz, y eso en cierto punto me ayuda también a concentrarme”, confesó a ESTO.

Pero no todo en la vida de la defensa ha sido color de rosa. Años atrás, cuando estuvo en el representativo de Pumas, sufrió una lesión de consideración, que al final le dejaría una grata lección de vida: “Muchas veces uno no valora lo que tiene. Cuando estuve en el representativo, desafortunadamente una lesión me alejó de las canchas. Me perdí el nacional y el regional; literal, estuve ocho meses sin poder jugar, y eso me deprimió muchísimo”, recordó con nostalgia.

“Hasta hoy, es el golpe más fuerte que he sufrido. No quería saber nada del futbol, ni que me hablaran de él y tampoco quería verlo. Estaba aislada de esto, pero gracias a todos los que estuvieron apoyándome e impulsándome para que no decayera, puedo contarlo como una anécdota que me ayudó a valorarlo”, comentó.

Su velocidad, contundencia y esa magia que posee en los pies la tienen como pieza fundamental en el once titular de la entrenadora Yleana Dávila.

Elecciones 2024

Unidas, Ale y yo, haremos un mejor León y un mejor Guanajuato: Libia Dennise García

El panismo leonés arropó a Libia, Ale Gutiérrez y Marisa Ortiz en la colonia Las Mandarinas

Local

Aprueban por unanimidad reformas propuestas por Aldo Márquez en materia de microcredenciales

Reformas en Guanajuato impulsan uso de microcredenciales para validar conocimientos y habilidades

Local

Colocan CCBA chip de rastreo para perros en León

La prueba piloto inició hace 15 días para la pronta localización de un perrito que es adoptado

Local

“Libertad” tiene una familia que la ama

En el Centro de Control y Bienestar Animal (CCBA), le colocaron microchip para velar por la seguridad de la perrita y va a tener consultas gratuitas de por vida

Local

Desde “Las pérdidas” hasta Teo González aparecen en mural de Los Simpson

IMJUVE busca negociar con los propietarios del lugar para la restauración

Local

¿Te gustaría mejorar tu salud física y mental? Aquí te damos 5 motivos para empezar a practicar yoga

Erróneamente se cree que para comenzar a practicar yoga se debe tener flexibilidad y elasticidad lo cual no es verdad