Chivas llegó a la capital del calzado prácticamente con plantel completo, incluido “El Conejo” Brizuela que en cuestión de días, por no decir horas, pasó de una prueba de Covid-19 positiva a una negativa.
Otro que también realizó el viaje fue “El Tiba” Sepúlveda, sin embargo, el central es duda ya que durante el duelo de ida salió con una molestia. En caso de que el zaguero no pueda ser considerado de arranque todo indica que su lugar será ocupado por “El Pollo” Briseño.
⬇️ Dale clic aquí ⬇️
Del autobús a la recepción del hotel también desfilaron J.J. Macías, Raúl Gudiño, Alexis Vega, Oribe Peralta, Hiram Mier, “El Chicote” Calderón, Jesús Angulo y por supuesto el pastor Víctor Manuel Vucetich, quien está de vuelta en la ciudad que lo vio coronarse por primera vez como estratega en el máximo circuito allá por la temporada 1991-1992, cuando al frente del banquillo esmeralda logró imponerse en la gran final a Puebla.
Cabe señalar que antes de subir a sus habitaciones, todo el plantel tuvo que pasar por un control sanitario que incluyó la toma de temperatura corporal, limpieza de calzado y colocación de gel antibacterial.
El arribo del Rebaño Sagrado en realidad fue gris, tan frío como el clima que ha imperado en las últimas horas y es que, a diferencia de otras ocasiones, apenas y se pudo contar una veintena de aficionados que hicieron guardia a las afueras del hotel de concentración. Esta vez y con rostros de desilusión, los “Chivahermanos” del Bajío únicamente pudieron observar el paso del camión, ya que por temas de protocolo los jugadores no tuvieron la libertad de convivir de manera más cercana con la fanaticada.
De igual forma, el operativo de seguridad fue numeroso al contar con efectivos de policía y tránsito municipal, al igual que con elementos de seguridad del mismo club, de hecho, el hotel quedó cercado en su totalidad, de tal forma que resultó imposible siquiera acercarse a la zona del estacionamiento.