/ martes 27 de julio de 2021

Un factor importante en la Economía Social y Solidaria es, la confianza

“El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”: Helen Keller

Tec. José Guadalupe Armenta Martínez

A finales de los años 40´s, el Padre Pedro Velázquez, quien era el director del Secretariado Social Mexicano, envío a Canadá a 2 sacerdotes recién ordenados para capacitarse en la Universidad de San Francisco Javier que contaba con un área de extensionismo que transfería conocimientos en nuevas tecnologías, administración y finanzas a las personas de la comunidad.

Esos sacerdotes eran su hermano Manuel Velázquez y Carlos Talavera (ambos qepd) quienes se formaron en la organización de cajas populares dedicadas al ahorro, préstamo y la educación.

Una vez llegados a México se les encomendó la tarea de formar grupos capaces de promover el cambio de las personas y mejorar sus condiciones de vida. El producto de su trabajo se ve reflejado en la Constitución de la primer Caja Popular en México que se le llamó “León XIII” en octubre de 1951, por lo que se están festejando los 70 años de este momento histórico.

Este proceso no se dejó al “ahí se va”, después de las primeras pláticas con las personas invitadas a participar, que generalmente se realizaban en los espacios de las iglesias, se les daban a conocer los “estatutos” que eran las reglas para convivencia de las personas socias. Los “estatutos” habían sido elaborados por el pbro. Manuel Velázquez partiendo de su experiencia en Canadá y de la Ley de Cooperativas de 1938, publicado por el Presidente General Lázaro Cárdenas.

Estos “estatutos” eran el “catecismo” para formación de la Caja Popular, indicaban como debiera ser la relación entre las socias, el manejo de los dineros, la forma en que debiera prestarse el dinero, la forma en que se debería recuperar y como establecer la administración y la participación en los beneficios.

Los “estatutos” fueron los cimientos de un movimiento nacional de Cajas Populares, con presencia en toda la República Mexicana, cada vez fueron mejorándose para evitar el abuso y malos manejos, protegiendo el patrimonio formado con el trabajo y esfuerzo de los socios, mujeres y hombres.

Establecer reglas claras y que se puedan cumplir genera confianza, certeza de que el patrimonio está seguro, lo que ayuda a hacer el mayor esfuerzo en beneficio del colectivo. Por eso la frase de Helen Keller El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza” es muy importante en la construcción colectiva de una organización de la Economía Social y Solidaria, debe existir un vínculo común que fortalezca la relación entre las personas que serán socias.

La confianza se desarrolla en la medida en que se conozcan, que platiquen, al compartir sueños, necesidades, anhelos que alimenten una esperanza “otro mundo es posible” más solidario, más responsable con la Madre Tierra, más humano.

En resumen, se les recomienda que todo proyecto parta de un proceso de concientización, seguido de pláticas informativas y actividades de capacitación en los diversos aspectos requeridos. Muy importante apoyarse de personas con experiencia en la materia que les ayuden a organizarse, trabajar y vender.

“La mejor forma de ayudar a una cooperativa es comprarle”

*Presidente del Consejo Superior del Cooperativismo

E-correo: cosucoop_presi@infinitummail.com


“El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”: Helen Keller

Tec. José Guadalupe Armenta Martínez

A finales de los años 40´s, el Padre Pedro Velázquez, quien era el director del Secretariado Social Mexicano, envío a Canadá a 2 sacerdotes recién ordenados para capacitarse en la Universidad de San Francisco Javier que contaba con un área de extensionismo que transfería conocimientos en nuevas tecnologías, administración y finanzas a las personas de la comunidad.

Esos sacerdotes eran su hermano Manuel Velázquez y Carlos Talavera (ambos qepd) quienes se formaron en la organización de cajas populares dedicadas al ahorro, préstamo y la educación.

Una vez llegados a México se les encomendó la tarea de formar grupos capaces de promover el cambio de las personas y mejorar sus condiciones de vida. El producto de su trabajo se ve reflejado en la Constitución de la primer Caja Popular en México que se le llamó “León XIII” en octubre de 1951, por lo que se están festejando los 70 años de este momento histórico.

Este proceso no se dejó al “ahí se va”, después de las primeras pláticas con las personas invitadas a participar, que generalmente se realizaban en los espacios de las iglesias, se les daban a conocer los “estatutos” que eran las reglas para convivencia de las personas socias. Los “estatutos” habían sido elaborados por el pbro. Manuel Velázquez partiendo de su experiencia en Canadá y de la Ley de Cooperativas de 1938, publicado por el Presidente General Lázaro Cárdenas.

Estos “estatutos” eran el “catecismo” para formación de la Caja Popular, indicaban como debiera ser la relación entre las socias, el manejo de los dineros, la forma en que debiera prestarse el dinero, la forma en que se debería recuperar y como establecer la administración y la participación en los beneficios.

Los “estatutos” fueron los cimientos de un movimiento nacional de Cajas Populares, con presencia en toda la República Mexicana, cada vez fueron mejorándose para evitar el abuso y malos manejos, protegiendo el patrimonio formado con el trabajo y esfuerzo de los socios, mujeres y hombres.

Establecer reglas claras y que se puedan cumplir genera confianza, certeza de que el patrimonio está seguro, lo que ayuda a hacer el mayor esfuerzo en beneficio del colectivo. Por eso la frase de Helen Keller El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza” es muy importante en la construcción colectiva de una organización de la Economía Social y Solidaria, debe existir un vínculo común que fortalezca la relación entre las personas que serán socias.

La confianza se desarrolla en la medida en que se conozcan, que platiquen, al compartir sueños, necesidades, anhelos que alimenten una esperanza “otro mundo es posible” más solidario, más responsable con la Madre Tierra, más humano.

En resumen, se les recomienda que todo proyecto parta de un proceso de concientización, seguido de pláticas informativas y actividades de capacitación en los diversos aspectos requeridos. Muy importante apoyarse de personas con experiencia en la materia que les ayuden a organizarse, trabajar y vender.

“La mejor forma de ayudar a una cooperativa es comprarle”

*Presidente del Consejo Superior del Cooperativismo

E-correo: cosucoop_presi@infinitummail.com