En el operativo “Golpe de timón” en el poblado Santa Rosa de Lima, del municipio de Villagrán, no hubo un solo disparo por parte de las fuerzas armadas; si bien no fue todo lo pulcro que se hubiese querido, por lo menos no hubo enfrentamientos armados ni mucho menos pérdida de vidas humanas que ya es ganancia. Fue una especie de operación de cirujano en la que sólo le falta la sutura final: la captura del principal cabecilla.
TEMA
Como lo consignamos en este espacio, el gobernador Rodríguez Vallejo no podía rendir su informe de gobierno sin este golpe espectacular, toda vez que cinco meses no son nada para dar a conocer el estado que guarda la administración pública estatal, aunque también consideró los últimos 9 meses de Miguel Márquez, su antecesor; y precisamente fue tema del evento con mayor énfasis fue el de la violencia y la inseguridad recientes.
OVACIÓN
Quien se llevó la tarde fue el exgobernador Miguel Márquez Márquez quien recibió estruendosa ovación al ser presentado como uno de los invitados al informe. El exmandatario guanajuatense no pierde su carisma, dejó muchos amigos, hizo un extraordinario papel al frente de la gubernatura y por ello es reconocido por los diferentes sectores.
GRILLOS
Allá en León (hasta parece que la sede de los poderes es la capital leonesa), Diego Sinhue dio cuenta de la situación que prevalece en nuestra entidad; ahí se dieron cita la crema y nata de la “grilla”, de la casta empresarial, los alcaldes, senadores, diputados, familiares en lo que han dado en denominar una “fiesta democrática” (¿?).
FUGA
Quien salió huyendo despavorido del evento fue el alcalde de Villagrán, Juan Lara Mendoza, quien se encuentra bajo sospecha e investigación por “hacerle al tío Lolo” en los operativos. Cubierto con su acostumbrado sombrero rascuache y maloliente, se negó a hacer declaraciones a los “perversos chicos de la prensa”, alejándose en su lujosa camioneta rodeado de guaruras.
APLAUSOS
El mensaje del “gober” fue contundente. “En Guanajuato (los delincuentes) no nos van a tomar la medida. Aquí hay estado de derecho y se respeta la ley. No nos vamos a salir de ahí (Santa Rosa de Lima)”. Eso dijo. Aplausos a rabiar. Por lo pronto no ha disminuido el número de ejecutados en la entidad. Y falta saber qué harán con otras células criminales, porque no es nada más la de Villagrán.
