/ lunes 20 de enero de 2020

Palabras más... palabras menos

Desafortunadamente, al menos para Nacho Ambriz y los suyos, la presencia ofensiva y el “tiki-taka” que suele generar el conjunto esmeralda en determinados lapsos de los encuentros, ya no esconde las deficiencias defensivas que esta Fiera arrastra desde la campaña pasada y que ha generado que se dejen puntos importantes en el camino, como los mismos que se escaparon el domingo pasado ante Santos en La Comarca.

Y es que no es con el afán de hacer leña del árbol caído, pero si el fichaje de Stiven Barreiro intentó ser solución ante la baja por lesión de Mosquera, todos, absolutamente todos fallaron en esa proyección. El colombiano se ha quedado lejos de ganarse la etiqueta de refuerzo, como en su momento tampoco fue un factor clave para Atlas y Pachuca.

Ante lo poco o nada que ha aportado Stiven, Ambriz no tiene de otra, el siguiente juego deberá recurrir a los de casa, a Hererra Equihua, a Ramiro o a Nacho González, quienes en sus últimas actuaciones que tuvieron lo han hecho de mejor forma y aun así los dos últimos ni siquiera han sido llevados al banquillo en este arranque de campaña.

No por venir de la “casa grande”, Pachuca, Barreiro está obligado a ser titular y debemos insistir con el tema, no es por colocar en jaque al central cafetero pero al menos de entrada no ha hecho algo más, o algo extraordinario, de lo que en su momento presentaron los otros tres defensores mencionados.

Ya lo dijo el “domador”, no habrá más incorporaciones, se escapó la posibilidad de traer un elemento que juegue por los costados y con ello La Fiera se reforzó con un atacante que procede de un equipo descendido en Uruguay, caso de Nico Sosa; un lateral que viene de la Segunda División, Gil Burón; un arquero que a sus casi 27 años de edad todavía no debuta en el máximo circuito, Sebastián Fassi y un central que es más recordado por sus autogoles que por otra cosa, Stiven Barreiro.

Se entiende la molestia de la afición, la gente quería algo más para su equipo que va a pelear por un torneo internacional de la Concachampions, estaba ansiosa de ver anunciados nombres rimbombantes, pero de momento es lo que hay y con eso todos deberán aprender a convivir durante este semestre. Sólo el correr de las jornadas nos revelará si la apuesta de traer elementos de perfil bajo resultó o sólito León talló su camino al precipicio; por ahora, los verdes nos han enseñado que ofensivamente son luz, pero atrás no pueden escapar a sus fantasmas que los echaron prematuramente de la liguilla anterior.

Previo al duelo contra Santos, Guillermo Almada, timonel de los laguneros, aseguraba que León era el mejor equipo que jugaba en toda la Liga MX, después de lo del domingo y la exhibición paupérrima y desatinada que tuvo La Fiera en defensiva, dudo mucho que el estrega uruguayo siga pensando lo mismo. Ni hablar, es lo que hay para los verdes.

Sus comentarios en @JesseVillalpand

Desafortunadamente, al menos para Nacho Ambriz y los suyos, la presencia ofensiva y el “tiki-taka” que suele generar el conjunto esmeralda en determinados lapsos de los encuentros, ya no esconde las deficiencias defensivas que esta Fiera arrastra desde la campaña pasada y que ha generado que se dejen puntos importantes en el camino, como los mismos que se escaparon el domingo pasado ante Santos en La Comarca.

Y es que no es con el afán de hacer leña del árbol caído, pero si el fichaje de Stiven Barreiro intentó ser solución ante la baja por lesión de Mosquera, todos, absolutamente todos fallaron en esa proyección. El colombiano se ha quedado lejos de ganarse la etiqueta de refuerzo, como en su momento tampoco fue un factor clave para Atlas y Pachuca.

Ante lo poco o nada que ha aportado Stiven, Ambriz no tiene de otra, el siguiente juego deberá recurrir a los de casa, a Hererra Equihua, a Ramiro o a Nacho González, quienes en sus últimas actuaciones que tuvieron lo han hecho de mejor forma y aun así los dos últimos ni siquiera han sido llevados al banquillo en este arranque de campaña.

No por venir de la “casa grande”, Pachuca, Barreiro está obligado a ser titular y debemos insistir con el tema, no es por colocar en jaque al central cafetero pero al menos de entrada no ha hecho algo más, o algo extraordinario, de lo que en su momento presentaron los otros tres defensores mencionados.

Ya lo dijo el “domador”, no habrá más incorporaciones, se escapó la posibilidad de traer un elemento que juegue por los costados y con ello La Fiera se reforzó con un atacante que procede de un equipo descendido en Uruguay, caso de Nico Sosa; un lateral que viene de la Segunda División, Gil Burón; un arquero que a sus casi 27 años de edad todavía no debuta en el máximo circuito, Sebastián Fassi y un central que es más recordado por sus autogoles que por otra cosa, Stiven Barreiro.

Se entiende la molestia de la afición, la gente quería algo más para su equipo que va a pelear por un torneo internacional de la Concachampions, estaba ansiosa de ver anunciados nombres rimbombantes, pero de momento es lo que hay y con eso todos deberán aprender a convivir durante este semestre. Sólo el correr de las jornadas nos revelará si la apuesta de traer elementos de perfil bajo resultó o sólito León talló su camino al precipicio; por ahora, los verdes nos han enseñado que ofensivamente son luz, pero atrás no pueden escapar a sus fantasmas que los echaron prematuramente de la liguilla anterior.

Previo al duelo contra Santos, Guillermo Almada, timonel de los laguneros, aseguraba que León era el mejor equipo que jugaba en toda la Liga MX, después de lo del domingo y la exhibición paupérrima y desatinada que tuvo La Fiera en defensiva, dudo mucho que el estrega uruguayo siga pensando lo mismo. Ni hablar, es lo que hay para los verdes.

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