Fue en 2014, cuando diversas empresas mexicanas comenzaron a comprar activos en España con la intención de ampliar sus horizontes de negocios, y fueron sonadas las transacciones que colocaron a México como el inversionista de América Latina más grande en la nación ibérica. Las condiciones financieras globales y de cada nación frenaron la efusividad, y pese a la postura estoica que el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene contra la nación ibérica y una parte de su base empresarial, es probable que conforme se afiance la recuperación postpandémica se abriría una nueva etapa y dinamismo de inversiones mexicanas en el viejo continente. Una prueba la ofreció RLH Properties que anunció la compra del hotel de lujo Bless Collection en Madrid, cuyo monto no se divulgó y la empresa que dirige Borja Escalada sólo comentó que es adicional al presupuesto por más de 110 millones de euros que el grupo invierte en la renovación de diversos hoteles tanto en Europa como en México. RLH Properties ya es dueño del hotel Villa Magna de Madrid y con la compra refrenda su apuesta de que Madrid se convertiría en una de las capitales europeas con el mayor potencial de crecimiento, pero mientras esto sucede los dos inmuebles de la mexicana permanecerán cerrados hasta el último trimestre del año cuando las condiciones mejoren y entonces se retome la actividades turísticas en España que pese a la drástica caída del flujo de paseantes, se mantuvo entre los 10 destinos más importantes en 2020.
¿Y la autoridad?
Banca Mifel que encabeza Daniel Becker presume que los valores que aplica en sus negocios incluyen integridad, responsabilidad, respeto, compromiso, y empatía. Sin embargo, los supuestos atributos están claramente en duda en el área fiduciaria de la institución que en más de una ocasión ha sido cuestionada por litigios donde marcadamente busca favorecer a sólo una de las partes involucradas en esta figura que precisamente existe para garantizar la imparcialidad, seguridad jurídica y el manejo transparente de los bienes o recursos. Y es que el banco que dirige el propio presidente de la ABM, enfrenta acusaciones por su proceder en casos muy sonados como la herencia de la familia Alarcón, cuyo fideicomiso enfrenta un largo litigio donde participan tres de los cuatro hijos herederos; y otro más reciente y grave, por las acciones indebidas que aplicó la institución, y que fueron denunciadas por el abogado y empresario Enrique Garza, está relacionado con su participación, relevante, en el patrimonio que ampara a una emisión de certificados, y cuya información y detalles ha sido negada reiteradamente por Mifel en un postura no sólo arbitraria sino ilegal, y sin que las autoridad, especificamente la CNBV de Juan Pablo Graf, tome cartas en este asunto que mina la confianza en el sistema financieros y bancario doméstico.
@robertoah
