/ martes 5 de julio de 2022

La Voz de la IP | Nuevo ataque a la Democracia: Desmantelamiento de los OPLES

Hace unas semanas sin mucho ruido ni gran debate en la opinión pública de la Ciudad de México, Morena lanzó una iniciativa para reducir las facultades del IECM a través de un recorte presupuestal, misma que fue aprobada por la mayoría de Morena en el congreso local el 27 de mayo, aunque todavía no se ha publicado en la Gaceta Oficial.

En términos generales esta nueva ley reduce el presupuesto del Instituto Electoral de la CDMX a través de la eliminación de la Unidad Técnica de Fiscalización; el Centro de Formación y Desarrollo; la Unidad de Vinculación con Organismos Externos; la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Atención a Órganos Desconcentrados, y la Unidad de Genero y Derechos Humanos. Una vez publicado en la Gaceta Oficial, el IECM tendrá 90 días para comenzar la reestructura y liquidar a los funcionarios.

El argumento que se plantea es “la política de austeridad que caracteriza a la 4T”; según ellos, una vez más, había que reducir el costo del Instituto para atender otras demandas sociales, lo cual no está mal, pero nunca en aras de quitarle dientes a esta vital institución encargada de castigar los excesos de los Partidos Políticos en contiendas electorales, pues esto resulta otra afrenta contra la democracia de nuestro país.

En general en todo México, sin importar que partido esté en el poder, observamos una cultura política en la que se implementan acciones de gestión pública que incidan en el corto plazo para dar ventaja al grupo en el poder, muy por encima del bien común, privilegiando políticas públicas que les garanticen votos en la próxima elección, por encima de aquellas que generen desarrollo y resultados en el largo plazo. Por ello, los contrapesos ciudadanos como los OPLES son fundamentales para nuestra democracia, y mantener su fortaleza operativa y de gestión es indispensable para acotar estas malas prácticas.

Es pues un precedente que nos debería encender focos amarillos, pues los riesgos que podemos ver en el caso de iniciativas similares en otros estados, donde los congresos locales que tengan mayoría del partido en el poder fueran contra el OPLE, como sucedió en la CDMX, pudieran provocar que estos institutos perdieran mucha fuerza. Esto les impediría, por medio de recortes presupuestales, revisar y verificar los gastos que ejercen los partidos políticos en las campañas electorales; por otro lado, se debilita su autonomía e independencia y, al final, se eliminan plazas de perfiles especializados, con lo que se pierde profesionalismo en la organización de las elecciones.

Como sociedad civil organizada debemos respaldar y apoyar a los OPLES para que no los debiliten en lo local a través de limitar su presupuesto, pues hasta hoy, junto con el INE, han sido instituciones garantes de que después de las elecciones gobierne quien efectivamente recibe más votos.

Participemos activamente, la verdadera democracia no se regala, se gana. #OpiniónCoparmex

Jorge Ramírez Hernández

Vicepresidente Nacional de Desarrollo Democrático de la Coparmex

Hace unas semanas sin mucho ruido ni gran debate en la opinión pública de la Ciudad de México, Morena lanzó una iniciativa para reducir las facultades del IECM a través de un recorte presupuestal, misma que fue aprobada por la mayoría de Morena en el congreso local el 27 de mayo, aunque todavía no se ha publicado en la Gaceta Oficial.

En términos generales esta nueva ley reduce el presupuesto del Instituto Electoral de la CDMX a través de la eliminación de la Unidad Técnica de Fiscalización; el Centro de Formación y Desarrollo; la Unidad de Vinculación con Organismos Externos; la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Atención a Órganos Desconcentrados, y la Unidad de Genero y Derechos Humanos. Una vez publicado en la Gaceta Oficial, el IECM tendrá 90 días para comenzar la reestructura y liquidar a los funcionarios.

El argumento que se plantea es “la política de austeridad que caracteriza a la 4T”; según ellos, una vez más, había que reducir el costo del Instituto para atender otras demandas sociales, lo cual no está mal, pero nunca en aras de quitarle dientes a esta vital institución encargada de castigar los excesos de los Partidos Políticos en contiendas electorales, pues esto resulta otra afrenta contra la democracia de nuestro país.

En general en todo México, sin importar que partido esté en el poder, observamos una cultura política en la que se implementan acciones de gestión pública que incidan en el corto plazo para dar ventaja al grupo en el poder, muy por encima del bien común, privilegiando políticas públicas que les garanticen votos en la próxima elección, por encima de aquellas que generen desarrollo y resultados en el largo plazo. Por ello, los contrapesos ciudadanos como los OPLES son fundamentales para nuestra democracia, y mantener su fortaleza operativa y de gestión es indispensable para acotar estas malas prácticas.

Es pues un precedente que nos debería encender focos amarillos, pues los riesgos que podemos ver en el caso de iniciativas similares en otros estados, donde los congresos locales que tengan mayoría del partido en el poder fueran contra el OPLE, como sucedió en la CDMX, pudieran provocar que estos institutos perdieran mucha fuerza. Esto les impediría, por medio de recortes presupuestales, revisar y verificar los gastos que ejercen los partidos políticos en las campañas electorales; por otro lado, se debilita su autonomía e independencia y, al final, se eliminan plazas de perfiles especializados, con lo que se pierde profesionalismo en la organización de las elecciones.

Como sociedad civil organizada debemos respaldar y apoyar a los OPLES para que no los debiliten en lo local a través de limitar su presupuesto, pues hasta hoy, junto con el INE, han sido instituciones garantes de que después de las elecciones gobierne quien efectivamente recibe más votos.

Participemos activamente, la verdadera democracia no se regala, se gana. #OpiniónCoparmex

Jorge Ramírez Hernández

Vicepresidente Nacional de Desarrollo Democrático de la Coparmex