En estos momentos de pandemia, la Secretaría de Salud recomienda reducir la movilidad de las personas para evitar que se extienda el contagio del covid, virus que ha resultado ser letal para los adultos mayores.
Esta amenaza ha provocado la caída de la economía, la pérdida de empleos, sobre todo, los relacionados con la recreación y convivencia de las personas. En un año se perdieron 2 millones de empleos y apenas se están recuperado, esto conforme a los datos del IMSS.
Por esta razón, es importante buscar alternativas para reactivar a los sectores más perjudicados, a través del autoempleo, del consumo responsable, del consumo solidario, teniendo como factor de desarrollo la organización de los consumidores.
Pero, ¿Cómo funciona la Economía Social y Solidaria según la Ley que la rige?
“Funciona como un sistema socioeconómico creado por organismos de propiedad social, basados en relaciones de solidaridad, cooperación y reciprocidad, privilegiando al trabajo y al ser humano, conformados y administrados en forma asociativa, para satisfacer las necesidades de sus integrantes y comunidades donde se desarrollan”
Los integrantes del Sector Social son
Ejidos, comunidades, organizaciones de trabajadores y cooperativas
Responsabilidad del Estado
Bajo criterios de equidad social y productividad, el gobierno de México deberá apoyar e impulsar a los organismos para el beneficio general y la protección y conservación del medio ambiente.
Beneficios para las organizaciones del Sector Social
I. El desarrollo integral de las personas
II. Apoyo en la producción, distribución y consumo de bienes
III. Educación basada en la solidaridad
IV. Fomentar la democracia participativa
V. Generación de fuentes de trabajo
Los proyectos productivos que se basan en los valores de la Economía Social y Solidaria deberán observar en su actuar los siguientes:
- Ayuda Mutua, quienes participen deberán corresponder al apoyo recibido
- Democracia, la toma de decisiones se hace de manera colectiva, respetando la responsabilidad y función de cada persona.
- Equidad, todas las personas tienen el mismo valor, respetando su individualidad.
Además, se deberá mantener un trato respetuoso, honesto, con igualdad, justicia, pluralidad y que la responsabilidad sea compartida.
La formalidad y la definición de metas claras ayudará a que la organización sea prospera y ofrezca beneficios a sus integrantes, además de un ambiente de colaboración amigable y cordial. Cualquier desviación deberá atenderse con claridad para evitar malos manejos que afecte a las personas que colaboran.
Se recomienda que para iniciar un proyecto se piense en el interés y la necesidad de las personas para determinar la actividad económica en que se va a centrar la organización, partiendo de las capacidades y experiencias de sus integrantes. Debe existir un vínculo común natural que sea el motivo para unir sus talentos en este proyecto.
Recuerde, el miedo paraliza, por lo tanto, hay que hacer las cosas con amor y ganas y seguro se tendrá el éxito esperado.
*Tec. José Guadalupe Armenta Martínez
Presidente del Consejo Superior del Cooperativismo
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