Mañana, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo presentará su quinto informe de gobierno. Llama la atención que justamente antes de presentarlo, Guanajuato haya recibido las visitas, en una misma semana, de Ernesto Prieto, Director General del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y de Mario Delgado, nada menos y nada más que el presidente nacional de morena. Ambos vinieron a echar las campanas al vuelo y a presagiar que la era del PAN en el gobierno estatal de Guanajuato “está terminando”.
Prieto dijo que ya “visualiza” la victoria. Bueno, por algo se empieza. Pero Mario Delgado fue más allá y dijo que si Ricardo Sheffield se anima sería “la tercera y la vencida” ocasión que buscaría gubernatura del estado. No sabemos si Delgado pensaba que estaba en Oaxaca, pero terminó por enredar todo como un queso de ese lugar.
Por cierto, el procurador Ricardo Sheffield, acudió a saludar y luego se fue antes de que empezara la reunión. Eso sí, todos los servidores públicos que asistieron dijeron que iban a “pedir licencia” y que “se les descontará el día”. Bueno, no era esa la manera de expresarse de los morenistas cuando alguien de un partido que no es el suyo realiza labores proselitistas en horario y día laborables.
En fin, Ernesto Prieto vino el fin de semana a dejar claro que lo que requiere morena es unidad. El presidente López Obrador le marcó un mensaje claro y quienes organizaron ese viaje lo supieron y acataron.
Dos días después, el presidente nacional del partido viene a enredar todo y a decir que si es Sheffield el candidato está bien. ¿Por qué no mencionó a otros? Bueno, si lo que querían era cerrar filas, nada más no funcionó su estrategia. Delgado confundió aún más al respetable. Así que ya veremos Quién es quién en morena en 2024, porque lo que es en el estado de Guanajuato, muchos morenistas no ven con agrado como candidato a la gubernatura al exalcalde panista, hoy titular de la Profeco.
POBREZA FRANCISCANA
Al término de sus actividades en Silao, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, ofreció una rueda de prensa en la que representantes de medios de comunicación –entre ellos Alex Ramblas– le preguntaron acerca de los gastos de los legisladores de su partido en un viaje a España. Delgado contestó con vaguedades como “nosotros no tenemos ese tipo de tentaciones” y como no tenía información sobre lo que le preguntaban, trató de revirar atacando al gobierno del estado, a lo cual los periodistas inmediatamente le dijeron que no estaba contestando sus preguntas. Así que más que Delgado, flaco favor le hizo en Guanajuato su presidente al partido morena, que dirige a nivel nacional.
EL PAN CIERRA FILAS
Los que sí cerrarán filas esta semana y lo demostrarán mañana son los panistas. Y lo harán en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Mañana quedará claro cuál es el peso del PAN guanajuatense a nivel nacional y ya se vislumbra como una especie de relanzamiento nacional de ese partido. Es una oportunidad que el gobernador de Guanajuato no va a perder, pues el próximo informe será ya el de su despedida, mientras que el del jueves es el de la consolidación. El que dejará claro por qué la alternativa que ha tomado Guanajuato durante treinta años ha merecido continuidad en las urnas y no los altibajos y retrocesos que han tenido los gobiernos federales en el mismo periodo.
El mensaje del gobernador de mañana no está hecho solamente para rendir cuentas a los guanajuatenses, sino para enviar un mensaje político para quienes piensan que el PAN no es un alternativa nacional o que tiene que ser, como casi todos los partidos restantes, un apéndice de uno de los grandes partidos nacionales. Porque una cosa es que la dirigencia nacional del PAN y numerosos representantes suyos no hayan restado a la altura de los tiempos y otra que el PAN de Guanajuato no pueda mostrarle con hechos a todo el país que es una alternativa viable, real, al discurso populista y al creciente gasto corriente disfrazado de justicia social.