/ domingo 10 de febrero de 2019

Democracia: ¿el camino hacia la felicidad?

Como se comentó al final del último artículo publicado, es importante analizar respuestas y soluciones a las continuas crisis que se manifiestan en nuestro mundo. Y más ahora que escuchamos con mucho hincapié que la democracia es la solución y la respuesta a estas crisis que sufren los pueblos, pero ¿esto en realidad es así?, ¿en verdad, solo por contar con varios partidos y poder votar libremente y en secreto, este tipo de democracia es la que conduce a los pueblos a la libertad, la justicia y la felicidad?

Para analizar este punto, tomemos unas palabras de una figura emblemática en Latinoamérica, como Simón Bolívar, llamado “el libertador de América”, este personaje fue por 20 años el líder de la lucha contra la corona española para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Sus palabras a las que hago referencia, expresan que murió como un “idealista exhausto y desilusionado, debido al carácter ingobernable de la gente”, pues sus palabras que escribió antes de morir fueron: “No hay buena fe en América (Latina) ni entre las naciones de América (Latina). Los tratados son pedazos de papel; las constituciones material impreso; las elecciones batallas, la libertad anarquía, y la vida un tormento.”

Parece que sus palabras previeron los hechos surgidos 4 años después de su muerte, cuando Bolivia, país al que él ayudó a independizarse, entre 1826 y 1898, tuvo sesenta levantamientos, diez constituciones y seis presidentes asesinados.

Estas palabras de Bolívar, deben alertarnos que cuando los líderes buscan crear una nueva sociedad, usando la democracia como base fundamental para el cambio, la historia demuestra que no se tiene la garantía de que tendrá éxito, pues cuando las formas de gobierno son más importantes que la ideología y que el carácter de un pueblo, entonces, se acarrean severos problemas.

Pues en una democracia, la gente siempre votará por quien quiere, sin importarles si es correcto o no; si un pueblo es comunista votará por el comunista, si un pueblo es socialista votará por el socialista. ¿Quién ha llevado al poder, a través del voto libre y secreto a muchos de los tiranos como Chávez, Hitler, etc.?, ¿no fue acaso el mismo pueblo, quien los eligió de una manera democrática?

No se puede construir una sociedad libre y justa, sin tener primero como base un carácter libre y justo en el corazón de su pueblo; esta es la razón del por qué una democracia sin carácter es lo mismo que una tiranía.

La verdadera libertad y justicia social, tienen su base en el carácter virtuoso de un pueblo, si esta virtud se evapora, o no se cultiva en los corazones de las personas de una nación, su forma de gobierno democrática paulatinamente terminará en una tiranía, esto demuestra la historia y la historia nunca miente.

“Mientras los pueblos son virtuosos, no pueden ser subyugados; pero una vez que han perdido sus virtudes, estarán listos para entregar sus libertades al primer invasor exterior o interior. Si es que queremos disfrutar de este don del cielo (la libertad), seamos un pueblo virtuoso.” –Samuel Adams.

Como se comentó al final del último artículo publicado, es importante analizar respuestas y soluciones a las continuas crisis que se manifiestan en nuestro mundo. Y más ahora que escuchamos con mucho hincapié que la democracia es la solución y la respuesta a estas crisis que sufren los pueblos, pero ¿esto en realidad es así?, ¿en verdad, solo por contar con varios partidos y poder votar libremente y en secreto, este tipo de democracia es la que conduce a los pueblos a la libertad, la justicia y la felicidad?

Para analizar este punto, tomemos unas palabras de una figura emblemática en Latinoamérica, como Simón Bolívar, llamado “el libertador de América”, este personaje fue por 20 años el líder de la lucha contra la corona española para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Sus palabras a las que hago referencia, expresan que murió como un “idealista exhausto y desilusionado, debido al carácter ingobernable de la gente”, pues sus palabras que escribió antes de morir fueron: “No hay buena fe en América (Latina) ni entre las naciones de América (Latina). Los tratados son pedazos de papel; las constituciones material impreso; las elecciones batallas, la libertad anarquía, y la vida un tormento.”

Parece que sus palabras previeron los hechos surgidos 4 años después de su muerte, cuando Bolivia, país al que él ayudó a independizarse, entre 1826 y 1898, tuvo sesenta levantamientos, diez constituciones y seis presidentes asesinados.

Estas palabras de Bolívar, deben alertarnos que cuando los líderes buscan crear una nueva sociedad, usando la democracia como base fundamental para el cambio, la historia demuestra que no se tiene la garantía de que tendrá éxito, pues cuando las formas de gobierno son más importantes que la ideología y que el carácter de un pueblo, entonces, se acarrean severos problemas.

Pues en una democracia, la gente siempre votará por quien quiere, sin importarles si es correcto o no; si un pueblo es comunista votará por el comunista, si un pueblo es socialista votará por el socialista. ¿Quién ha llevado al poder, a través del voto libre y secreto a muchos de los tiranos como Chávez, Hitler, etc.?, ¿no fue acaso el mismo pueblo, quien los eligió de una manera democrática?

No se puede construir una sociedad libre y justa, sin tener primero como base un carácter libre y justo en el corazón de su pueblo; esta es la razón del por qué una democracia sin carácter es lo mismo que una tiranía.

La verdadera libertad y justicia social, tienen su base en el carácter virtuoso de un pueblo, si esta virtud se evapora, o no se cultiva en los corazones de las personas de una nación, su forma de gobierno democrática paulatinamente terminará en una tiranía, esto demuestra la historia y la historia nunca miente.

“Mientras los pueblos son virtuosos, no pueden ser subyugados; pero una vez que han perdido sus virtudes, estarán listos para entregar sus libertades al primer invasor exterior o interior. Si es que queremos disfrutar de este don del cielo (la libertad), seamos un pueblo virtuoso.” –Samuel Adams.