/ viernes 4 de junio de 2021

Antena | El pensamiento juarista, según la 4T

Para los que nos educamos en escuelas públicas durante las décadas de los 50 a los 90 del siglo pasado, fuimos testigos del nacionalismo y veneración a los héroes que nos dieron patria, entre ellos, el denominado Benemérito de las Américas, Benito Juárez, de quien, sus múltiples frases célebres eran utilizadas por los políticos de hace décadas.

En este momento, viene a bien recordar algunas de ellas, ante el intervencionismo y postura del presidente de la República, frente a las elecciones y los medios de comunicación, quien desde hace años ha expresado ser un juarista, aunque por lo que veremos, queda en duda.

Sólo para abrir bocado, dos frases del Benemérito: “No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes”. Y la otra, “No reconozco fuente de poder más pura que la opinión pública”.


En cuanto a la primera frase, cómo se puede creer que un gobernante cualquiera que sea -en este caso, el Ejecutivo- sea observado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que determinó que el presidente Andrés Manuel López Obrador vulneró la Constitución mexicana al utilizar varias de las conferencias matutinas que realiza, para propaganda gubernamental en periodo prohibido.

Pero aún más cuestionable es, porque se queja de las reglas electorales en comunicación social, cuando hace 15 años exigía mayor control a la prensa y apoyó en 2007, la reforma electoral del modelo de comunicación política que le están aplicando.

En cuanto a la opinión pública, sobra decirlo, mientras no exista opinión de apoyo o exaltación de su mandato, el presidente es reactivo a la crítica y opiniones en contra de sus decisiones de parte de los medios de comunicación, a los que de inmediato comienza a atacar de “neoliberales”, estar al “servicio de los poderosos” o que extrañan otros gobiernos.

Lo anterior, no va con el pensamiento juarista de reconocer como fuente de poder más pura a la opinión pública, todo lo contrario, ataca, escudándose en lo que cree que es el derecho de réplica.

El 7 de junio, todo seguirá igual, sus mañaneras y sus montajes. Con independencia del resultado comicial, va a polarizar al país aún más con miras a 2024.

Interferencias

La “Ley Mordaza” se basa en un modelo donde la autoridad define que pueden y que no pueden ver las audiencias, según ellos para protegerlas, lo triste es que esta visión está siendo impulsada por empleados del gobierno que están en medios públicos que los han convertido en medios de propaganda oficialista.

Aún está pendiente conocer los pormenores de la “Ley Mordaza” que se dictó desde la ponencia del Ministro Laynez, en razón de que se está preparando el engrose de la sentencia sobre derecho de las audiencias, ojala que en el proyecto final se puedan precisar los efectos y la forma en que debe cumplirse para que no constituya una restricción para la libertad de expresión. Se trata de un fallo no sólo polémico, sino además nocivo para la democracia.

Para los que nos educamos en escuelas públicas durante las décadas de los 50 a los 90 del siglo pasado, fuimos testigos del nacionalismo y veneración a los héroes que nos dieron patria, entre ellos, el denominado Benemérito de las Américas, Benito Juárez, de quien, sus múltiples frases célebres eran utilizadas por los políticos de hace décadas.

En este momento, viene a bien recordar algunas de ellas, ante el intervencionismo y postura del presidente de la República, frente a las elecciones y los medios de comunicación, quien desde hace años ha expresado ser un juarista, aunque por lo que veremos, queda en duda.

Sólo para abrir bocado, dos frases del Benemérito: “No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes”. Y la otra, “No reconozco fuente de poder más pura que la opinión pública”.


En cuanto a la primera frase, cómo se puede creer que un gobernante cualquiera que sea -en este caso, el Ejecutivo- sea observado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que determinó que el presidente Andrés Manuel López Obrador vulneró la Constitución mexicana al utilizar varias de las conferencias matutinas que realiza, para propaganda gubernamental en periodo prohibido.

Pero aún más cuestionable es, porque se queja de las reglas electorales en comunicación social, cuando hace 15 años exigía mayor control a la prensa y apoyó en 2007, la reforma electoral del modelo de comunicación política que le están aplicando.

En cuanto a la opinión pública, sobra decirlo, mientras no exista opinión de apoyo o exaltación de su mandato, el presidente es reactivo a la crítica y opiniones en contra de sus decisiones de parte de los medios de comunicación, a los que de inmediato comienza a atacar de “neoliberales”, estar al “servicio de los poderosos” o que extrañan otros gobiernos.

Lo anterior, no va con el pensamiento juarista de reconocer como fuente de poder más pura a la opinión pública, todo lo contrario, ataca, escudándose en lo que cree que es el derecho de réplica.

El 7 de junio, todo seguirá igual, sus mañaneras y sus montajes. Con independencia del resultado comicial, va a polarizar al país aún más con miras a 2024.

Interferencias

La “Ley Mordaza” se basa en un modelo donde la autoridad define que pueden y que no pueden ver las audiencias, según ellos para protegerlas, lo triste es que esta visión está siendo impulsada por empleados del gobierno que están en medios públicos que los han convertido en medios de propaganda oficialista.

Aún está pendiente conocer los pormenores de la “Ley Mordaza” que se dictó desde la ponencia del Ministro Laynez, en razón de que se está preparando el engrose de la sentencia sobre derecho de las audiencias, ojala que en el proyecto final se puedan precisar los efectos y la forma en que debe cumplirse para que no constituya una restricción para la libertad de expresión. Se trata de un fallo no sólo polémico, sino además nocivo para la democracia.